Acerqué el oído a una caracola
con dudas de que se pudiera oír el mar,
y desde entonces ruge todas las noches
y humedece mis sueños la espuma
de una ola que me persigue.
con dudas de que se pudiera oír el mar,
y desde entonces ruge todas las noches
y humedece mis sueños la espuma
de una ola que me persigue.
Ánimo a todos/as. Disfrutad del camino y haceos fuertes en la dificultad.
ResponderEliminarJuanpa ¿te persigue una ola? no será que huyes de ella? Busca el ruido dentro de ti.
Regina ¿Cómo estás? Ayer te tuve presente a última hira de la mañana.
Besos Elvira B.